Un Premio Llamado Minotauro...
Cuando el Premio Minotauro apareció fue visto, entre otras cosas, como una oportunidad para que algunos de los autores, por decirlo de alguna manera, fandomitas diesen el paso hacia la profesionalización. El premio era (y es) jugoso en lo monetario y, como ocurrió con el UPC, podía ser un poderoso acicate para que los escritores diesen lo mejor de si mismos.
Y, de hecho, en su primera convocatoria la cosa fue por ahí. León Arsenal (uno de los miembros de la TerMa) ganó y, a partir de ahí, encarriló su carrera profesional como escritor (eso sí, en la novela histórica más que en el fantástico, género, todo hay que decirlo, que ya había tocado anteriormente). Los siguientes ganadores provenían también de ese mundo: Rodolfo Martínez Javier Negrete eran también "de los nuestros", y lo mismo podía decirse de otros finalistas que consiguieron ver publicadas sus novelas en Minotauro como Eduardo Vaquerizo, Carlos Gardini o Víctor Conde. Situación esta que, probablemente, ayudó a que otros autores como Rafael Marín, Juan Miguel Aguilera o Ángel Torres publicasen también en esta casa.
Curiosamente, estas obras fueron apareciendo, casi todas ellas, bajo la batuta de Lorenzana, el director de la editorial buen conocedor del género.
En las dos últimas ediciones, en cambio(y con otra dirección en la editorial), los autores premiados son ilustres desconocidos para la mayoría de los aficionados españoles a la ciencia fición, el terror o la fantasía: Clara Tahoces y, este año, Federico Fernández Giordano con "El Libro de Nobac".
No vamos a entrar en el terreno de la calidad, puede que "Gothica" fuese un truño pero "Los Sicarios del Cielo" tampoco era para tirar cohetes. Simplemente menciono un cambio de rumbo, cuando menos, interesante. Parece que, excepto por aquellos autores que han demostrado sobradamente su capacidad de ventas (como, por ejemplo, Negrete), se ha cerrado el grifo a los autores "de siempre" y se ha preferido dar una oportunidad a otro tipo de escritores.
No sé si esto se debe a una cuestión de ventas (aunque la mayoría de los premiados, de uno u otro mundo, han salido en bolsillo, lo que es una buena señal) o, simplemente, que la nueva dirección no confía o conoce bien a los escritores fandomitas.
En cualquier caso, para aquellos que hemos disfrutado con la obra de estos autores no es una buena noticia. En estos tiempos de crisis que se cierre una puerta más para estos escritores puede ser la diferencia entre la vida o la muerte (editorial, que duda cabe). Y ese, es otro clavo más en el ataud que en los últimos años parece que se está construyendo para cierta forma de entender la literatura fantástica en nuestro país.
Y, de hecho, en su primera convocatoria la cosa fue por ahí. León Arsenal (uno de los miembros de la TerMa) ganó y, a partir de ahí, encarriló su carrera profesional como escritor (eso sí, en la novela histórica más que en el fantástico, género, todo hay que decirlo, que ya había tocado anteriormente). Los siguientes ganadores provenían también de ese mundo: Rodolfo Martínez Javier Negrete eran también "de los nuestros", y lo mismo podía decirse de otros finalistas que consiguieron ver publicadas sus novelas en Minotauro como Eduardo Vaquerizo, Carlos Gardini o Víctor Conde. Situación esta que, probablemente, ayudó a que otros autores como Rafael Marín, Juan Miguel Aguilera o Ángel Torres publicasen también en esta casa.
Curiosamente, estas obras fueron apareciendo, casi todas ellas, bajo la batuta de Lorenzana, el director de la editorial buen conocedor del género.
En las dos últimas ediciones, en cambio(y con otra dirección en la editorial), los autores premiados son ilustres desconocidos para la mayoría de los aficionados españoles a la ciencia fición, el terror o la fantasía: Clara Tahoces y, este año, Federico Fernández Giordano con "El Libro de Nobac".
No vamos a entrar en el terreno de la calidad, puede que "Gothica" fuese un truño pero "Los Sicarios del Cielo" tampoco era para tirar cohetes. Simplemente menciono un cambio de rumbo, cuando menos, interesante. Parece que, excepto por aquellos autores que han demostrado sobradamente su capacidad de ventas (como, por ejemplo, Negrete), se ha cerrado el grifo a los autores "de siempre" y se ha preferido dar una oportunidad a otro tipo de escritores.
No sé si esto se debe a una cuestión de ventas (aunque la mayoría de los premiados, de uno u otro mundo, han salido en bolsillo, lo que es una buena señal) o, simplemente, que la nueva dirección no confía o conoce bien a los escritores fandomitas.
En cualquier caso, para aquellos que hemos disfrutado con la obra de estos autores no es una buena noticia. En estos tiempos de crisis que se cierre una puerta más para estos escritores puede ser la diferencia entre la vida o la muerte (editorial, que duda cabe). Y ese, es otro clavo más en el ataud que en los últimos años parece que se está construyendo para cierta forma de entender la literatura fantástica en nuestro país.
4 Comments:
Me parece muy bien tu reflexión, pero hay un dato que ofreces que no es correcto. "Gothika" sí ganó el premio bajo la dirección de Lorenzana. Lo sé porque estuve en la ceremonia y él era el secretario del jurado, aunque sin voto. Aprovecho para decir que a mí me gustó. En cuanto a "El libro de Nobac" no puedo decir nada, porque aún no lo he leído, aunque es cierto que "Los sicarios del cielo" es un poco bodrio. Yo no creo que lo que tú dices sea una mala noticia. Lo que creo es que el premio se está abriendo también a otros públicos y no creo que eso sea malo, porque de ahí saldrán nuevos aficionados. Un saludo, Manuel.
Puede que Lorenzana todavía estuviese en Minotauro pero visto como acabó digamos que para aquel momento su capacidad de gestión del sello debía de estar bastante recortada.
Dudo que este csmbio sirva para atraer nuevos lectores, evidentemente, los libros se venderán, pero de ahí a que los lectores vayan a buscar otros libros parcidos va un abismo.
Y, para mí, esta evolución es trágica por que podría significar que un serie de autores que disfruto y a los que aprecio dejen de publicar o tengan problemas al respecto. Y eso no es bueno. Pero calro, es sólo mi opinión, y, evidentemente, podría estar equivocado.
"...evidentemente, los libros se venderán, pero de ahí a que los lectores vayan a buscar otros libros parcidos va un abismo..."
¿Y por qué no van a poder buscarlos? ¿No es ésa una afirmación un poco prejuciosa? No estoy de acuerdo. Al menos, el lector generalista sabrá que existen este tipo de libros y tendrá opción a descubrir a otros autores que a ti te parecen más interesantes, ya que para eso están las solapas de los libros, donde se anuncian otros libros de la casa, para conocer a otros autores que, para el gran público, son totalmente desconocidos. Puede que en el fandom sean archiconocidos, pero no todo es fandom y sino analicemos las ventas... el fandom no lee tanto a los autores que idolatra como presume. Carlos.
El fandom si lee a los autors propios, de hecho muy a menudo es lo único que lee. Lo que pasa es que fandom somos pocos, un libro de un autor nacional sin avalar por ningún premio no suele pasar de los 1000 ejemplares y, seguramente, estoy siendo muy optimista.
Abrir el género a otro público es algo que se lleva intentando desde la época de Nueva dimensión y no hay nada que hacer.
No es un prejuicio, es lo que me dicta la experiencia. Pongamos que, como tu dices, alguien lee el último Premio minotauro y, embelesado, decide seguir por ese hilo. Primera opción, mirar en la solapa del libro, como tú bien has dicho será lo más lógico. Sólo hay un problem, puede que vea los nombres de Elia Barceló, Rafa Marín, Rodolfo Martínez, Víctor Conde, Eduardo Vaquerizo, Juan Miguel Aguilera, León Arsenal, Javier Negrete o Carlos Gardini, pero dudo que tenga suerte: "Los sicarios del cielo" de Rodolfo Martínez está ya agotado, lo mismo le debe de andar pasando al libro de Vaquerizo, tendrá más suerte con los de Negrete y el de Arsenal que áun están en el mercado (el de León en bolsillo) pero todos los demás son imposibls de encontrar por la sencilla razón de que la editorial los ha saldado de mala manera, algunos hace bien poquito.
Segunda opción, buscar en otras editoriales ¿en cuáles? Mira el catalogo de Nova o de la Factoria, como mucho te aparece un libro de Domingo Santos recientito en la primera y el de Cotrina en la segunda, y este ya tiene unos años.
Otras posibilidades son Gigamesh y Bibliopolis que están editando a Rodolfo Martínez pero son coleciones decididamente de género (Minotauro intenta dar el pego) y cuando el posible comprador vea las portadas típicas igual sale corriendo.
Otra posibilidad sería la de editoriales más pqueñas como AJEC o Berenice, lastima que tengan la distribución que tienen y sea complicado encontrrlas en según que sitios.
Por tanto, el posibl lector atraido por el fantástico nacional acabará sin saber muy bien a donde acudir y, desde luego, tendrá muy difícil llegar a esos autores fandomitas que, con mucha frecuencia, no son conocidos por prejuicios absurdos.
Minotauro era la mejor ventana para que el mundo los conociera pero con el giro que han dado al premio y con su política de saldos esa ventana acaban de cerrarla, y eso, ni m gusta, ni es justo. Se les dio una oportunidad pero por cambios en la dirección editorial, la oportunidad duró muy poco.
Vale, es cosa de ventas pero, también, de un mercado loco y caótico donde un libro debe de triunfar en un par de semanas o si no desaparecer y dar paso a otro. Es un modelo posible pero a mi no me gusta y, desde luego, no ha favorecio a ese tipo de autores.
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