Otro Slipstream
El escritor argentino César Aira acaba de publicar a sus sesenta años "Las aventuras de Barbaverde", un volumen con cuatro relatos ambientado en el mundo del cómic y con claras conexiones con la ciencia ficción. Lo he leído hace un par de días en "El Mundo". Confieso que es la primera vez que oigo hablar de este autor, pero si lo traigo aquí es por aquello de que su obra tiene una temática que puede atraer a alguno de los lectores de este blog.
Uno de los fenómenos más interesantes y frustrantes de los últimos años es el número creciente de autores mainstream que se acercan al fantástico menos acdémico y, en especial, a la ciencia ficción. Ya se sabe, ese tipo de literatura que se ha dado en llamar slipstream, aunque reconozco que el concepto no me entusiasma.
Interesante por que muchos de ellos han conseguido obras impactantes y de alta calidad (Ishiguro, McCarthy, por citar sólo dos nombres). Y frustrante por que al no publicar en las editoriales de género se corre el riesgo de no llegar nunca a enterarse de su existencia dado el maremagnum de publicaciones que asolan las librerías. Como bien decía alguien esta mañana en la radio, llegas a la sección de novedades de una librería y te dan ganas de salir corriendo a meterte debajo de la cama, abrumado por la cantidad de libros expuestos.
En cualquier caso ahí dejo la referencia, si alguien se anima que escriba algo sobre este libro y su autor. Reconozco una cierta prevención por que en las declaraciones que acompañaban a la noticia, Aira acusaba a la ciencia ficción de excesiva solemnidad y apuntaba que su libro era un soplo de aire fresco en el género. En fin, lo de siempre, que Bioy Casares y H. G. Wells sean los dos únicos autores de ciencia fición citados (y Borges, como no) indica un poco por donde van los tiros. Puede que estemos ante otro que va a descubrir la pólvora. Bueno, espero que este a la altura de los muy solemnes Fredric Brown, Robert Sheckley, Henry Kuttner o William Tenn.
Uno de los fenómenos más interesantes y frustrantes de los últimos años es el número creciente de autores mainstream que se acercan al fantástico menos acdémico y, en especial, a la ciencia ficción. Ya se sabe, ese tipo de literatura que se ha dado en llamar slipstream, aunque reconozco que el concepto no me entusiasma.
Interesante por que muchos de ellos han conseguido obras impactantes y de alta calidad (Ishiguro, McCarthy, por citar sólo dos nombres). Y frustrante por que al no publicar en las editoriales de género se corre el riesgo de no llegar nunca a enterarse de su existencia dado el maremagnum de publicaciones que asolan las librerías. Como bien decía alguien esta mañana en la radio, llegas a la sección de novedades de una librería y te dan ganas de salir corriendo a meterte debajo de la cama, abrumado por la cantidad de libros expuestos.
En cualquier caso ahí dejo la referencia, si alguien se anima que escriba algo sobre este libro y su autor. Reconozco una cierta prevención por que en las declaraciones que acompañaban a la noticia, Aira acusaba a la ciencia ficción de excesiva solemnidad y apuntaba que su libro era un soplo de aire fresco en el género. En fin, lo de siempre, que Bioy Casares y H. G. Wells sean los dos únicos autores de ciencia fición citados (y Borges, como no) indica un poco por donde van los tiros. Puede que estemos ante otro que va a descubrir la pólvora. Bueno, espero que este a la altura de los muy solemnes Fredric Brown, Robert Sheckley, Henry Kuttner o William Tenn.
2 Comments:
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En España lo publica Mondadori, pero las críticas no están siedno nada buenas.
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