Memoria Recuperada: "Terror" de Frederick Polh
La traducción, aceptable, es de Domingo Santos. En la portada un dibujo esotérico (y poco afortunado) referente a la obra. Una novela de ciencia ficción de uno de los maestros clásicos que están entre mis favoritos (a pesar de su tendencia a escribir libros como churros), y, curiosamente, un libro atípico en él. Realmente, es ciencia ficción de un futuro muy, muy cercano y casi encaja mejor en la novela de espionaje. El único elemento de ciencia ficción del libro (y sobre el que gira toda la trama) es la existencia de una nueva arma estadounidense, una bomba de hidrógeno situada sobre un volcán de Hawai, su explosión provocaría un efecto climático devastador que empujaría a la U.R.S.S. a la catástrofe. Grupos terroristas y la K.G.B. intentan por todos los medios apoderarse de esta devastadora arma. Polh asegura que esta loca idea es factible… y cuando lo lee te lo crees a pies juntillas. Con todo, ciencia ficción, poquita, además, la ambientación en plena Guerra Fría, hoy por hoy, queda un poco obsoleta.
Sin embargo no deja de ser un tanto interesante, especialmente por las tesis que defiende el autor, bastante radicales para el yanki prototípico. Los personajes quedan un tanto descoloridos ante idea central de la obra: el equilibrio del terror entre las superpotencias y la existencia de grupos terroristas sin escrúpulos. La sensación de horro que generan estos grupos cuando actúan queda muy bien reflejada en la novela. Aquí los “malos” son independentistas hawaianos (original), situación que Polh aprovecha para criticar despiadadamente la política colonialista de E.E.U.U. en el Pacífico. Lo más fuerte es la equiparación final entre el terror de estos grupúsculos armados, con el terror generado por la carrera armamentística de las superpotencias. Polh señala, muy acertadamente, que sólo varía la escala, armas nucleares en vez de pistolas, y el mundo como rehén en vez de un avión de pasajeros. Duro pero incontestable.
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Aunque Frederick Polh es uno de mis autores favoritos, reconozco que, a pesar de lo prolífico de su producción, pocas veces consigue acertar de lleno. A veces creo que su mejor época coincidió con las colaboraciones con C. M. Kornbluth y que tras la muerte de este se hundió en una cierta mediocridad. Por supuesto, hay una brillante excepción que es una de las diez obras maestras de la ciencia ficción, “Pórtico” pero, me temo, es más la excepción que la regla. Y es una pena, por que Polh es una voz audaz dentro del panorama político de E.E.U.U., una persona con unas ideas izquierdistas que le acerca más al modo de ver las cosas de un europeo que de uno de sus compatriotas.
“Terror” presenta unas tesis tremendas que cobran una nueva luz a raíz del 11-S, pero, por desgracia, la novela tiene unos protagonistas tan mediocres y un estilo tan soso que todas estas interesantes ideas se diluyen en el tedio que a veces invade al lector. Por otro lado, hay que reconocer que al haber tan poca ciencia ficción en la novela Polh se desliza en el terreno del thriller o la novela de espionaje (de aquella no existía el término tecno-thriller, que a este libro le va que ni pintado, de hecho, a veces parece más de Michael Chrichton que de Frederick Polh) y estos son unos campos donde se mueve con una evidente torpeza, cuando uno piensa en lo que podría haber hecho un John Le Carre, un Frederick Forsyth o, incluso, un Ken Follet, con esta idea y lo que realmente saca Polh de ella no deja de sentirse una cierta tristeza.
1 Comments:
Muy interesantes tus entradas, me gustan mucho.
Espero que sigas escribiendo así
;-)
http://www.club-nico-ghv2.blogspot.com/
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