Decepción
La verdad es que Biliopolis me gustó casi desde el principio. Probablemente haya sido una de las más cuidadosas a la hora de publicar dentro de la última hornada de editoriales dedicadas al género fantástico. Traducciones impecables, portadas acertadas y lejos de los excesos pulp tan en boga, y un acertado equilibrio entre clásicos, novelas olvidadas, novedades y descubrimientos. En fin, la editorial perfecta, y a la que, sobre todo, debemos agradecer el descubrimiento de cierto autor polaco socarrón creador del brujo más famosos de toda la narrativa fantástica. Publicar a Sapkowski fue un riesgo, un salto al vacío que podía haber significado la muerte del proyecto pero salió bien, estupendamente bien, algo de lo que se benefició el editor pero, que duda cabe, en especial los lectores que pudieron disfrutar de la mejor saga de fantasía desde hacia mucho tiempo (y, sí, aunque suene a herejía y como ya he dicho muchas veces, mejor que la “Canción de hielo y fuego” de Martin).
Cuando alguien consigue un bombazo tal se le perdonan muchas cosas y, personalmente, decidí tener mucha manga ancha con Bibliopolis y sus decisiones y eso que, al poco tiempo, las cosas empezaron a derrapar.
Primero fue la lenta desaparición de los títulos de ciencia ficción sustituidos por la Fantasía casi al 100 %. Bueno, no me pareció bien, echaba de menos a Disch, Chiang, Sterling y demás pero también podía entender que, a fin de cuentas, era lo que el público quería. La ciencia ficción retrocedía ante las hordas del Fantasy y la caída de Biliopolis había sido un hito más en esa lucha.
Luego vino las trasmutación de Bibliopolis en Alamut. Sinceramente, aquello me desconcertó y las explicaciones dadas (líos con al distribuidora o algo así) no los entendí, me sonaron a chino. Pero bueno, me dije, a fin de cuentas ¿qué sabía yo sobre el negocio editorial? Muy poquito así que, aunque extrañado, di el cambio por bueno.
Lo malo es que, acto seguido, Alamut se centró en la novela histórica, el mainstream y cosas por el estilo. Lo fantástico empezó a escasear en su catálogo.
Nuevamente fui comprensivo, malos tiempos para la lírica, especialmente la friki, esto deja de ser negocio y, evidentemente, uno tiene que buscarse la habichuelas, que se le va a hacer, una baja más en esta larga guerra de desgaste. La verdad es que no me preocupé en exceso por las aventuras de Geralt, era el producto estrella de la casa, así que nadie iba a ser tan loco como para tirarlo por la borda.
Luego el asunto empezó a tener un cariz cada vez más siniestro, el último libro de Geralt tardaba en aparecer más de lo debido, bastante más de hecho. Entre medias había aparecido una colección de relatos (nada mala, todo sea dicho de paso) y el principio de una nueva saga de Sapkowski pero Geralt y su “Dama del lago” seguía en el limbo.
La gente empezaba a mosquearse pero preferí elegir la postura de la paciencia benedictina, me decía, habrá razones que justifiquen el retraso.
Y, efectivamente, las razones fueron dadas (un poco tarde, todo hay que decirlo): bloqueo de traductor.
Vale, sonaba raro y casi nadie se lo creyó pero a mi si me convenció y, de hecho, me sigue convenciendo. Pero, me temo, fui de los pocos.
Y ahora la guinda del pastel, el esperado último libro de Geralt sale al fin justo a tiempo para la campaña de Navidad: albricias, eureka y todo lo demás. Y, entonces, el chaparrón más horroroso. El libro sale partido, troceado, fileteado, vendido cual vulgar chope en forma de lonchas. Vamos, que sólo sale la mitad y, esta vez, la excusa no es ni el tamaño (que a mi nunca me ha colado, el tamaño… ¿Y la Biblia? ¿Alguien la vende a trocitos o no es suficiente tocha?) si no algo tan peregrino como: “esto es lo que hay en el futuro más”. No me jodas…
Tanto criticar a la Factoría por fechorías como esta, tanto defender lo indefendible por que nos habíamos dejado llevar por un sueño para que, al final, te vengan con semejante chapuza y falta de respeto. Como decía mi abuelo, no des la cara por nadie que, al final, te la acaban partiendo (o dejándote con el culo al aire, añado yo).
Una vergüenza y una terrible decepción, de las mayores en mi vida friki.
En fin, a que seguir, algunos fanáticos llaman a la jihad en forma de boicot (que se joda el editor y se coma con patatas los ejemplares). No seré yo quien caiga en semejante postura, llamadme friki (que lo soy) pero no me pienso perder el final de la saga que más he disfrutado en lo últimos años, un libro siempre es inocente incluso de las trapacerías de sus editores. Así que me haré con los sucesivos títulos y los paladearé y disfrutaré a pesar de los pesares. Sí fuera más joven puede que eligiese la opción de robarlos de El Corte Inglés (en mi época no había FNAC y mangar era más fácil que ahora). Pero soy un señor respetable y de una cierta edad así que me temo que no voy a arriesgarme a hacer el ridículo (le juro señor guardia de seguridad que no sé por que está pitando el bolsillo de mi abrigo cada vez que paso por el arco de detección). Mi única venganza será esperar (total, un par de años más…), esperar a que salgan todos los filetes, digo, ejemplares y adquirirlos y leerlos a la vez. Sé que no suena muy terrible pero es mi humilde y absurdo derecho al pataleo, por que, a fin de cuentas, uno es muy friki y, por desgracia, ya está más que acostumbrado a los tejemanejes de los editores de ciencia ficción, fantasía y terror de este país, que si contase aventuras de mi juventud alguno alucinaría.
Por acabar, para una editorial que parecía que se salvaba de la quema, para que te fíes. Moraleja y fin de la historia.
Cuando alguien consigue un bombazo tal se le perdonan muchas cosas y, personalmente, decidí tener mucha manga ancha con Bibliopolis y sus decisiones y eso que, al poco tiempo, las cosas empezaron a derrapar.
Primero fue la lenta desaparición de los títulos de ciencia ficción sustituidos por la Fantasía casi al 100 %. Bueno, no me pareció bien, echaba de menos a Disch, Chiang, Sterling y demás pero también podía entender que, a fin de cuentas, era lo que el público quería. La ciencia ficción retrocedía ante las hordas del Fantasy y la caída de Biliopolis había sido un hito más en esa lucha.
Luego vino las trasmutación de Bibliopolis en Alamut. Sinceramente, aquello me desconcertó y las explicaciones dadas (líos con al distribuidora o algo así) no los entendí, me sonaron a chino. Pero bueno, me dije, a fin de cuentas ¿qué sabía yo sobre el negocio editorial? Muy poquito así que, aunque extrañado, di el cambio por bueno.
Lo malo es que, acto seguido, Alamut se centró en la novela histórica, el mainstream y cosas por el estilo. Lo fantástico empezó a escasear en su catálogo.
Nuevamente fui comprensivo, malos tiempos para la lírica, especialmente la friki, esto deja de ser negocio y, evidentemente, uno tiene que buscarse la habichuelas, que se le va a hacer, una baja más en esta larga guerra de desgaste. La verdad es que no me preocupé en exceso por las aventuras de Geralt, era el producto estrella de la casa, así que nadie iba a ser tan loco como para tirarlo por la borda.
Luego el asunto empezó a tener un cariz cada vez más siniestro, el último libro de Geralt tardaba en aparecer más de lo debido, bastante más de hecho. Entre medias había aparecido una colección de relatos (nada mala, todo sea dicho de paso) y el principio de una nueva saga de Sapkowski pero Geralt y su “Dama del lago” seguía en el limbo.
La gente empezaba a mosquearse pero preferí elegir la postura de la paciencia benedictina, me decía, habrá razones que justifiquen el retraso.
Y, efectivamente, las razones fueron dadas (un poco tarde, todo hay que decirlo): bloqueo de traductor.
Vale, sonaba raro y casi nadie se lo creyó pero a mi si me convenció y, de hecho, me sigue convenciendo. Pero, me temo, fui de los pocos.
Y ahora la guinda del pastel, el esperado último libro de Geralt sale al fin justo a tiempo para la campaña de Navidad: albricias, eureka y todo lo demás. Y, entonces, el chaparrón más horroroso. El libro sale partido, troceado, fileteado, vendido cual vulgar chope en forma de lonchas. Vamos, que sólo sale la mitad y, esta vez, la excusa no es ni el tamaño (que a mi nunca me ha colado, el tamaño… ¿Y la Biblia? ¿Alguien la vende a trocitos o no es suficiente tocha?) si no algo tan peregrino como: “esto es lo que hay en el futuro más”. No me jodas…
Tanto criticar a la Factoría por fechorías como esta, tanto defender lo indefendible por que nos habíamos dejado llevar por un sueño para que, al final, te vengan con semejante chapuza y falta de respeto. Como decía mi abuelo, no des la cara por nadie que, al final, te la acaban partiendo (o dejándote con el culo al aire, añado yo).
Una vergüenza y una terrible decepción, de las mayores en mi vida friki.
En fin, a que seguir, algunos fanáticos llaman a la jihad en forma de boicot (que se joda el editor y se coma con patatas los ejemplares). No seré yo quien caiga en semejante postura, llamadme friki (que lo soy) pero no me pienso perder el final de la saga que más he disfrutado en lo últimos años, un libro siempre es inocente incluso de las trapacerías de sus editores. Así que me haré con los sucesivos títulos y los paladearé y disfrutaré a pesar de los pesares. Sí fuera más joven puede que eligiese la opción de robarlos de El Corte Inglés (en mi época no había FNAC y mangar era más fácil que ahora). Pero soy un señor respetable y de una cierta edad así que me temo que no voy a arriesgarme a hacer el ridículo (le juro señor guardia de seguridad que no sé por que está pitando el bolsillo de mi abrigo cada vez que paso por el arco de detección). Mi única venganza será esperar (total, un par de años más…), esperar a que salgan todos los filetes, digo, ejemplares y adquirirlos y leerlos a la vez. Sé que no suena muy terrible pero es mi humilde y absurdo derecho al pataleo, por que, a fin de cuentas, uno es muy friki y, por desgracia, ya está más que acostumbrado a los tejemanejes de los editores de ciencia ficción, fantasía y terror de este país, que si contase aventuras de mi juventud alguno alucinaría.
Por acabar, para una editorial que parecía que se salvaba de la quema, para que te fíes. Moraleja y fin de la historia.
6 Comments:
Apuesto a que no resistes a leerlos en cuanto los compres :)
Por cierto, no sé si me lo he perdido entre los últimos comentarios ;) ¿has escrito algo sobre la saga de G. R.R. Martin o la de las aventuras de Geralt?
Saludos
Y además de chapucero e irrespetuoso es un comportamiento absurdo... Si lo más lógico, ya puestos, era esperar un poco más ( o no, ellos sabrán) y sacarlo todo de una vez casi casi " al precio que les hubiera dado la gana"... En fin, que yo también voy a esperarme a que esté todo en el mercado, y si me tocan mucho las narices ... a la biblioteca pública ( y que conste que soy un buen cliente de B/ ALAMUT), ellos sabrán.
Un abrazo y bienvenido, friki ( Además, me alegro que alguno de los blogeros del fantástico español alcen su voz en este tema).
Victorderqui
Wraitlito-->Pues claro que lo voy a ventilar cuando lo pille, a toda leche, faltaría plus. Eso sí, será cuando tenga todos los trocitos, no ahora.
Y sí, revolviendo por el blog hay reseñas de los libros de Sapkowski y Martin, no recuerdo done pero por ahí andan. Además, hay otras reseñas en C y en los tomos de Jabberwock.
Victorderqui-->Efectivamente, absurdo y más absurdo, pero hace tiempo que dejé de intentar entender ciertas cosas. Lo de la biblioteca es una opción pero como soy friki y posesivo no es la mía. Y creo que otros blogeros andan con el tema, Nacho sin ir más lejos. Por no hablar de los foros que echan humo.
Haciendo de abogado del diablo tienen su lógica:
1.- Si te compras Narrenturm y las dos Damas del lago: el coste te iba a salir igual. En mi caso lo voy a hacer
2.- Si eres un lector que no se atreve a comprar la Dama, pq no has leido la saga, quizá te compres narrentrum, en ese caso el precio es atractivo. Librote de 500 papeles a veititantos (como cualquier novela al uso),
3.- el hecho de espaciarlos es por puro marketing supongo, es el ultimo libro y hay que cuidar a la gallina (al margen de que el traductor esté quemado).
4.- Otra opción: el boicot, ¿pero qué sacamos d eeso?. Cargarnos una editorial de muy buen hacer. No le veo el sentido.
En fin
Mazarbul
Creo que la frase que resume la sensación de los lectores sería: "La mujer de César además de ser honrada tiene que parecerlo" (cita aproximada). Por muy ciertas que sean las razones que han dado, la verdad es que suenan a excusas para salir del paso, y los lectores de fantasía hemos sufrido ya muchas tropelías de este tipo como para creer en la buena fe de los editores,a menos que no haya el menor atisbo de duda.
Y, por cierto, la Biblia concretamente es uno de los libros que algunas editoriales dividen en 2: Antiguo y Nuevo Testamento. Pero vamos, que se entiende lo que quieres decir :)
Allá cada cual con sus reacciones, yo no llamo al boicot ni nada parecido, simplemente expongo mi postura y mi decisión. Tengo claro que quiero saber como acaba la historia pero no de la forma que me dicte el editor, lo haré a mi manera. Y no creo que de esta forma el gasto sea similar. Un libro siempre cuesta más barato que dos.
Y, vale, la Biblia se edita a veces en dos tomos pero mi edición sólo es en uno y en formato bolsillo. Por no hablar de mi "El Señor de los anilos" también en un sólo tomo en Círculo de Lectores.
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