Y Ahora Robel
Darwinismo en acción. Esa es la mejor frase que se me ocurre para describir como están hoy en día las cosas en el mercado aditorial español. A los saldos periódicos de Nova siguieron los definitivos de Pulp y Abraxas y, ahora, los de Robel.
No sé, creo que había demasiados peces para tan poca agua y solo los más aptos sobrevivirán. De momento están sucumbiendo las editoriales más pequeñas y dirigidas a un público más minoritario.
Pulp, obviamente, se vió perjudicada por sus acciones piratas pero la ciencia ficción clasicota y demodé que cultivaba tampoco debía de tener una masa crítica muy grande de seguidores. Abraxas, especializada en el fastástico decimonónico en plan cutre, no podía competir con las excelencias de Siruela y Valdemar.
Y ahora, Robel. Me da que sacar de golpe todas las novelas del Orden Estelar de Torres Quesada no fue una buena idea. Primero, por que dudo de existan tantos seguidores de las extintas novelas de "a duro" por mucho que la obra de A. Thorkent sea la creme de la creme de dicho sub-género (solo hay que ver que la más famosa Saga de los Aznar está en manos de faneditores).
Y, segundo, por que hoy por hoy hay tanto donde escoger (y ojalá que las cosas sigan así) que es imposible estar al día con todo lo que se publica y, obviamente, embarcarse en una serie de varias decenas de novelas está en manos de muy pocos.
Por otro lado, también hay que decir que los otros proyectos de Robel tampoco parecían estar teniendo un gran éxito. La revista Isaac Asimov presentaba unas selecciones de relatos demasiado irregulares. Y el Doble de Ciencia Ficción, para mí el producto más interesante de esta editorial, era una colección demasiado arriesgada, al centrarse exclusivamente en el relato, una tipo de narrativa que hoy en día parece no estar de moda.
En fin, en cualquier caso Robel se puede dar por finiquitada y uno puede conseguir sus libros a precios de chiste, lo que a buen seguro no dejará de irritar a los compradores que los pagaron a su precio justo hace bien poquito (servidor, sin ir más lejos).
Esperemos que Robel sea la última de esta lista de fallecimientos y que el resto de las editoriales hayan encontrado su nicho ecológico en el mercado nacional por que si no mal vamos.
P.D. Husmeando por las secciones de ofertas he descubierto también saldada la última novela publicada aquí de Norman Spinrad, "El Rey Druida" (Planeta 2004). Es una recreación del enfrentamiento entre galos y romanos, Vercingetorix y Cesar, no sé muy bien si es solo una novela histórica o también tiene algún toque fantástico, en cualqwuier caso no he podido resistirme a la tentación y ha acabado en la saca, friki que es uno.
No sé, creo que había demasiados peces para tan poca agua y solo los más aptos sobrevivirán. De momento están sucumbiendo las editoriales más pequeñas y dirigidas a un público más minoritario.
Pulp, obviamente, se vió perjudicada por sus acciones piratas pero la ciencia ficción clasicota y demodé que cultivaba tampoco debía de tener una masa crítica muy grande de seguidores. Abraxas, especializada en el fastástico decimonónico en plan cutre, no podía competir con las excelencias de Siruela y Valdemar.
Y ahora, Robel. Me da que sacar de golpe todas las novelas del Orden Estelar de Torres Quesada no fue una buena idea. Primero, por que dudo de existan tantos seguidores de las extintas novelas de "a duro" por mucho que la obra de A. Thorkent sea la creme de la creme de dicho sub-género (solo hay que ver que la más famosa Saga de los Aznar está en manos de faneditores).
Y, segundo, por que hoy por hoy hay tanto donde escoger (y ojalá que las cosas sigan así) que es imposible estar al día con todo lo que se publica y, obviamente, embarcarse en una serie de varias decenas de novelas está en manos de muy pocos.
Por otro lado, también hay que decir que los otros proyectos de Robel tampoco parecían estar teniendo un gran éxito. La revista Isaac Asimov presentaba unas selecciones de relatos demasiado irregulares. Y el Doble de Ciencia Ficción, para mí el producto más interesante de esta editorial, era una colección demasiado arriesgada, al centrarse exclusivamente en el relato, una tipo de narrativa que hoy en día parece no estar de moda.
En fin, en cualquier caso Robel se puede dar por finiquitada y uno puede conseguir sus libros a precios de chiste, lo que a buen seguro no dejará de irritar a los compradores que los pagaron a su precio justo hace bien poquito (servidor, sin ir más lejos).
Esperemos que Robel sea la última de esta lista de fallecimientos y que el resto de las editoriales hayan encontrado su nicho ecológico en el mercado nacional por que si no mal vamos.
P.D. Husmeando por las secciones de ofertas he descubierto también saldada la última novela publicada aquí de Norman Spinrad, "El Rey Druida" (Planeta 2004). Es una recreación del enfrentamiento entre galos y romanos, Vercingetorix y Cesar, no sé muy bien si es solo una novela histórica o también tiene algún toque fantástico, en cualqwuier caso no he podido resistirme a la tentación y ha acabado en la saca, friki que es uno.
2 Comments:
Pues sí, parece que seguimos con la era de los saldos después de las vacas gordas. En fin, qué le vamos a hacer.
A mí también me toca un poco los mondongos haber pagado hace poco el precio normal y ver ahora que se salda. Es una de las cosas que más me sulfuran de este mercado. La que más, es que si en el futuro alguien desea conseguir un libro de éstos, tendrá que pagar precios elevados.
Supongo que es el riesgo que corren las editoriales pequeñas, con poca difusión de sus productos. Aunque también ha habido experimentos de pequeñas editoriales con difusión masiva y no han tenido mejores resultados. Sinceramente, creo que es bastante evidente que existe un problema estructural del mercado español en cuanto al fantástico, tal como llevamos discutiendo hace tiempo.
Entre que se lee poco y estas cosas se las miran frunciendo el ceño y arrugando la nariz...
Esta claro, el mercado es demasiado pequeño para tanta oferta y las empresas menos aptas caeran, capitalismo de 1º de primaria. Para mi, el problema de Robel es que su publico era demasiado minoritario, gente que le gusten los relatos (la Revista Isaac Asimov y el Doble) y las novelas de a duro (el Orden Estelar) no hay mucha asi que el proyecto era inviable.
Y si, cuando vi el megasaldo me quede pensativo, como siempre, ¿me pillo todo lo que me pide el cuerpo o no? Me echaba para atras el precio totoal pero se que pasados un par de años algunos de esos libros seran inencontrables, una forma fina de decir carisimos.
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